miércoles, 24 de marzo de 2010

NUNCAS MAS


Díficil fin de semana para todos los Sportinguistas tras un nuevo atropello en la "Casa Blanca". Nada mejor que el comentario de Juan Ahuja, redactor de Radio Marca Valladolid.


"Siempre pensé que la peor calaña del periodismo español estaba diariamente en las tardes de Telecinco o en los programas de los viernes y sábados por la noche de la cadena amiga y de Antena 3. Sin embargo, en los últimos quince días he visto que me equivocaba. No porque Sálvame, Dec o la bazofia del Sálvame nocturno me gusten repentinamente, sino porque he descubierto algo que llevaba barruntando un tiempo: la prensa deportiva de Madrid es aun peor, más indigna y más manipuladora que los programas y pseudoperiodistas del corazón. Digo esto a sabiendas de que, precisamente, estas palabras no me van a beneficiar profesionalmente en nada (recuerdo que trabajo en Radio Marca Valladolid), pero no puedo soportar como se empeñan en vilipendiar a los modestos, manipulando informaciones, desvirtuando la realidad y engañando a la gente.

Voy a datos y nombres concretos: el domingo, un día después del atraco del Bernabéu, me pongo a ver qué idioteces están publicando en los portales deportivos cuando me encuentro con un vídeo en as.com en el que pretenden decir que Higuaín es objeto de penalty justo cuando saca la falta Cristiano. Indignante. Pretendían justificar así el tanto del empate. Así hacen periodismo los pupilos de Relaño, el inventor del “Villarato”. Ese periódico en el que trabajan radicales madridistas como Roncero o Pedro Pablo San Martín. El primero, en su enfermedad blanca llegó a afirmar que el Madrid había sido objeto de tres penaltys y que Barral había arrancado en fuera de juego. Se ve que no sólo carece de muchas luces, sino que el hombre éste no ve muy bien. De todas formas, lo de Roncero es sólo un papel. Que nadie se engañe. Eso sí, un papel que falta al respeto de los modestos. De San Martín poco comentario merece un periodista que sigue defendiendo a Ramón Calderón y que tiene la poca vergüenza de haber abroncado en directo a César Arzo, jugador del Valladolid de 24 años que fue a dar la cara por su equipo ante los insultos recibidos en Punto Pelota. Por cierto, de Punto Pelota también habría mucho que decir. A Josep Pedrerol, al menos, le dije en persona el pasado jueves el enorme malestar que teníamos en la prensa de Valladolid por el atropello al que habían sometido él y sus colaboradores al equipo pucelano, por el mero hecho de haber cometido un par de faltas al “rompedor” de narices ajenas. Todo lo que se dijo sobre la dureza del Valladolid, puro amarillismo deportivo. El ex acérrimo azulgrana ahora reconvertido al madridismo por mero interés personal se ha transformado en el Jorge Javier Vázquez del fútbol; en el director de una orquesta patética basada en el periodismo más paleto, rancio y localista madrileño, sin pararse a pensar que su programa llega a toda España y no sólo lo ven aficionados del Madrid o del Barsa. Esto se lo pueden aplicar otros medios de comunicación nacionales. En su programa –y en el As, el Marca, La Sexta, Telecinco…- han utilizado al Sporting como arma arrojadiza entre los dos grandes, como si el perjudicado por el gol de Pedrito en El Molinón fuese el Madrid. Y eso, al menos en Gijón, es pecado.

Aun así, Pedrerol no ha alcanzado el nivel tan lamentable de Alfredo Relaño o José Vicente Hernáez, otro claro exponente del periodismo deportivo más propio de Jesús Mariñas que de un redactor jefe del Diario Marca. Por cierto, canalla y vomitiva la portada del Marca de “Mano de santo” riéndole la gracia a Van der Vaart por haber hecho un “poquito mano” que favorecía al Madrid sin reparar en el daño que sufría el Sporting.

Al menos, celebro encontrarme con periodistas serios y objetivos que van más allá de su forofismo cuando salen en un medio de comunicación con un rótulo que les presupone imparcialidad. Hablo de Agustín Castellote, quien ya defendió la semana pasada al Valladolid y ahora, en su cordura de buen comunicador –y en su papel bien estudiado de defensor de los pequeños-, hace lo propio con el Sporting en su programa de Punto Radio. Inciso: digno es reconocer el trabajo de defensa sportinguista que hacen nuestros exiliados en Madrid, como Juanma Castaño, Rodrigo Fáez o Antón Meana. Lo único malo de Castellote es contar con el ínclito Hernáez, de quien aun no expuse los motivos de mi repulsa hacia semejante difamador: se atreve a hacer La otra Liga en Marca –ni siquiera tiene talento para no plagiarle el nombre de la sección a José María García-; en esa sección afirma que el Sporting comete dos penaltys y defiende ahí y en Punto Radio lo que para él fue una lícita y épica remontada merengue. Enfrascado en su fanatismo provinciano de Madrid llegó a decirle a Agustín Castellote que el Sporting no se debía ofender por un mal arbitraje contra el Real Madrid, que eso no era su liga y que sólo debía quejarse cuando le pase algo parecido contra equipos como Osasuna. Con dos cojones, sí señor.

Como periodista deportivo me da asco el tratamiento informativo que hacen algunos “compañeros” de Madrid. Dejan en mal lugar a toda mi profesión. Peor aun que Karmele. Puxa Sporting!!!"

Juan Ahuja